lunes, 27 de octubre de 2014

Chilelandia está muy extraño…

El país está bastante extraño..
El arsenal de reformas que se están impulsando casi en paralelo, está generando un escenario económico y de proyecciones con sensación térmica bastante negativa, que ya se está materializando en caídas del IMACEC, alza del IPC, pero por sobre todo, caídas importantes de la inversión extranjera…uno de los mejores termómetros para entender como nos están percibiendo desde el exterior.  



Pero eso no es todo, La política chilena está bastante extraña también.
Tras el triunfo holgado de Bachelet y su Nueva Mayoría (“NM”, que une desde los falangistas más católicos hasta los comunistas más ateos), hemos vivido un extraño clima de ataques entre gobierno y oposición, pero por sobre todo al interior de la coalición de gobierno que se debe a diferencias estructurales de visiones muy antagónicas de la sociedad , y que se hacen más latentes cuando el gobierno está empujando agresivamente un arsenal de reformas en ámbitos muy profundos como la educación, tributario, electoral e incluso constitucional, aprovechando su amplia e histórica mayoría parlamentaria. Un ejemplo de esto es la discusión de la posibilidad de cárcel ante el lucro en educación, donde PC y DC se han mostrado fuertemente las garras en la opinión pública. Al parecer aquí sí que el Ministro Nicolás tiene dos papás...con visiones muy diferentes cada uno…  



Era algo previsible? Absolutamente. Si uno analiza el historial de planteamientos de sus partidos ante diferentes temas de estado, hoy la Nueva Mayoría es un extraño cocktail de estatistas y liberales, marxistas y católicos; algo que en ninguna otra latitud del mundo existe. Que los une? Simple: el poder y su intrínseca atracción por vivir a costa de la teta del estado…Es algo sustentable?...está por verse… Los últimos dimes y diretes públicos entre comunistas y los DC (encabezados por su presidente Ignacio Walker), dan muestra de un clima muy tenso al interior del conglomerado de gobierno, que se izquierdizó al máximo al sumar al PC a la vieja y desgastada Concertación. Esto está golpeando una de las características más admirables que tuvo la Concertación versus la Alianza: su capacidad de lavar la ropa sucia en casa, discutiendo sus diferencias a puertas cerradas y apareciendo muy ordenada de cara al electorado, atributo que para nada se encontraba en la vereda de al frente entre RN y la UDI.


En mi opinión, estas diferencias profundas y estructurales de los socios de la nueva mayoría se irán incrementando, ya que en ciertos temas son demasiado profundas y antagónicas. Hoy en la NM el centro de gravedad del poder está mucho más a la izquierda, y el mundo más moderado tanto DC como independientes de Centro, no se está viendo representado en las decisiones y lo hacen saber con fuerza.  La única forma de suavizar estas asperezas es que la Presidenta Bachelet ordene la casa, pero se aprecia hoy con mucho menos liderazgo que en su período anterior, casi secuestrada por Andrade y sus amigos…



Todo esto indicaría que es un escenario favorable para la oposición ,que tiene una oportunidad histórica de reinventarse desde la sufrida derrota pasada, aprender de sus errores estratégicos y comunicacionales, y desarrollar liderazgos frescos que capitalicen la falta de liderazgos nuevos en la centro izquierda. Pero no es para nada así. Tanto RN como la UDI aún no cierran las heridas de su paso por el gobierno e incapacidad de que Sebastian Piñera le pasara la banda a alguien de su mismo sector. A esto se une un complejo panorama de pérdida de fuerza de sus partidos, tanto debido a algunas migraciones hacia Evopoli y Amplitud (movimientos que aún no encuentran bien su lugar en el espectro político…), como a las crisis vividas ante los casos Penta y más recientemente Labbe, situaciones que han desafiado la capacidad de cintura política y liderazgo de Ernesto Silva al frente de la UDI.



Hoy la política está rara…Por el lado de la NM, asoman bastantes que miran con cariño un acercamiento más profundo con MEO y su “populismo socialista”, ya que (…increíblemente…) es uno de los políticos de izquierda mejor posicionados en las encuestas. Otros se dedican a pegarle fuerte a Andres Velasco, por su potencial de generar un éxodo de votos más moderados en una posible corrida por fuera de la Nueva Mayoría.




En el caso de la Alianza, no se aprecian liderazgos nacionales con potencia, y la pérdida del gobierno les quitó bastante cobertura mediática a Allamand, Mathei, Golborne y Longueira, que fueron muy hábiles en lograr coberturas nacionales de sus carteras.
En RN, Cristian Monckeberg administra una paz armada con su antecesor Carlos Larrain, además de con Allamand y Ossandon…estos dos últimos los mejores posicionados tras sus sendos triunfos senatoriales en la Región Metropolitana. Abajo no se ven liderazgos muy sólidos con miras a las próximas presidenciales…La UDI por su lado, vive su propia crisis por su fuerte relacionamiento con el Grupo Penta, algo que para muchos no era ninguna novedad, pero que hoy se vuelve muy crítico al existir posible delitos tributarios que los salpicaría. Todos sus generales se han ido a los cuarteles de invierno y un Ernesto Silva tiene como única carta de presentación ser Diputado con la primera mayoría en el Distrito 23, el único donde la Alianza históricamente dobla.



Chile está ad portas de movernos al desarrollo con más equidad, más inclusivo, más libre y con más igualdad de oportunidades, pero se ve difícil que el actual stablishment político sea capaz de tener esa mirada de futuro y de estado que la oportunidad requiere, logrando acuerdos transversales en temas claves y poniendo objetivos-país más allá de los gobiernos de tuno.




Es de esperar que la reforma al sistema binominal que ya pasó a discusión en el Senado permita que se replantee el escenario del empate al que lleva la elección de dos parlamentarios por distrito o circunscripción, generando el espacio para que nuevas fuerzas, mas transversales, progresistas y modernas tengan real acceso al parlamento y a generar una eventual tercera vía que capitalice a muchos que hoy no nos sentimos realmente representados por esta “vieja política” y sus representantes… y que velen por un Chile del futuro, el mejor Chile que puede existir.